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Un estudio reciente ha encontrado que consumir al menos dos porciones de fruta al día puede disminuir en un 36% el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
Las personas que incorporan al menos dos porciones de fruta diariamente también presentan una mayor sensibilidad a la insulina.
En este estudio, los investigadores examinaron los registros médicos de más de 7.600 australianos.
Analizaron cómo el consumo de fruta fresca y jugo de fruta afecta al riesgo de diabetes a lo largo de cinco años.
Los resultados indican que solo aquellos que consumen fruta entera experimentan una reducción en el riesgo de diabetes, mientras que el consumo de jugo de fruta no muestra el mismo efecto protector.
Según los investigadores, esto podría deberse al hecho de que los jugos suelen contener más azúcar y menos fibra.
Además de su contenido en vitaminas y minerales, la fruta es una fuente rica en fitoquímicos que pueden aumentar la sensibilidad a la insulina, afirmó la Dra. Nicola Bondonn, del Instituto de Investigación Nutricional de la ECU.